En respuesta al brote de COVID-19, la FDA ha pospuesto la mayoría de las inspecciones de instalaciones en el extranjero hasta abril por el momento.
La FDA tomó esta decisión en base a la alerta de Nivel 4 decretada por el gobierno estadounidense. Dicha alerta prohíbe que los empleados del gobierno viajen al extranjero y restricciones de acceso a visitantes extranjeros por ciertos países. La FDA confía en sus capacidades para mantener la supervisión de los fabricantes internacionales y los productos importados utilizando herramientas y métodos alternativos.
Como medida provisional, la FDA está empleando herramientas adicionales para garantizar la seguridad de los productos importados a los EE.UU., Incluida la denegación de entrada de productos inseguros en los EE. UU., Exámenes físicos y/o muestreo de productos en la fronteras, revisión del historial de cumplimiento previo de una empresa, uso de información de gobiernos extranjeros como parte del reconocimiento mutuo y acuerdos de confidencialidad y solicitar registros antes o en lugar de inspecciones de drogas en el sitio. La FDA ya ha aplicado este sistema a los fabricantes de productos regulados por la FDA en China al inicio del brote.
Debido a esta situación dinámica, la FDA continuará evaluando y calibrando su enfoque según sea necesario para ayudar a avanzar en respuesta federal en la lucha contra el COVID-19.